Maquillar la vida en el binóculo -frazada de caricias- panoplia para mariposas, - he ahí la vida de las camareras de la vida.
Acostarse en una navaja de afeitar y sobre pulgas en celo - viajar en barómetro - mear como un cartucho - cometer errores, ser idiotas, ducharse con minutos santos - ser golpeados, ser siempre el último - gritar lo contrario de lo que dice el otro - ser la sala de redacción y de baños de dios que cada día se da un baño en nosotros en compañía del pocero, - he ahí la vida de las camareras de los dadaístas.
(Manifiesto Dadaísta, Tristan Tzara)